– El lema de este año ‘¡Hablamos claro! Decimos no a las violencias y al embarazo en la infancia y la adolescencia’ invita a concientizar a la comunidad sobre el significado de la violencia sexual como una forma de violencia de género.
– Según el informe preliminar del DANE, el departamento registra una de las tasas más bajas en embarazos de adolescentes a nivel nacional.
*San Andrés isla, septiembre 19 de 2022.* Desarrollando acciones encaminadas a promover y garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, buscando impactar los determinantes sociales asociados con los embarazos en la infancia y la adolescencia, situación que por diversas circunstancias vulnera sus derechos y genera un impacto en gran medida del desarrollo personal, económico y social, La Secretaría de Salud en articulación con la Secretaría de Educación conmemoran del 19 a 23 de septiembre la Semana Andina de Prevención del Embarazo en la Adolescencia.
El lema de este año ‘¡Hablamos claro! Decimos no a las violencias y al embarazo en la infancia y la adolescencia’ invita concientizar a la comunidad sobre el significado de la violencia sexual como una forma de violencia de género que recae sobre las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Este hecho que se ejerce con frecuencia en entornos que se consideran ‘seguros’ terminan con embarazos no deseados, generando afectaciones sobre su salud física, mental y emocional que conllevan una afectación en el desarrollo integral y en el bienestar de las víctimas reflejadas en altas tasas de deserción escolar, entre otros factores.
Es importante resaltar que, según las estadísticas vitales de la Secretaría de Salud, la tasa específica de fecundidad en mujeres de 15 a 19 años de edad bajó de 107 en el 2019 a 42 en el 2021. Además, según el informe preliminar del DANE, el departamento registra una de las tasas más bajas en embarazos de adolescentes a nivel nacional.
En cuanto a las estadísticas en Violencia de Género en el archipiélago, se han presentado 26 casos en lo corrido del presente año y un acumulado entre el 2019 y el 2022 de 186 casos de este tipo de violencia en niños, niñas y adolescentes.
Por ello, la Secretaría de Salud desde la institucionalidad busca estrechar lazos con los padres y cuidadores como agentes sociales para continuar con la prevención del embarazo en la infancia y la adolescencia, así como su relación con la prevención y atención de las violencias basadas en género.