Además, amenaza con su diputado en la Duma
A nadie debe asombrar la incoherencia que permanentemente se vive en la vida política no solo de San Andrés, Colombia o Latino América, sino del mundo en general.
The Archipiélago Press conoció una algida discusión que inició el actual representante a la Camara del Partido Cambio Radical, Jorge Méndez Hernández, contra el secretario de Infraestructura Alfredo Escalona, por el solo hecho de haber reportado avances de una obra pública actualmente en ejecución.
El episodio que este fin de semana ocurrió en el chat de WhatsApp sobre las obras que ejecuta el Gobierno en el llamado Distrito 4, es el culmen de la incoherencia política.
Por cuenta de la publicación que hizo el secretario de Infraestructura de los trabajos de instalación de las tuberías del alcantarillado pluvial para la carrera 13 y distrito 4, se desató la «irá» del representante a la Cámara, Jorge Méndez Hernández, quien airado le reprochó a Escalona por ese anuncio.
Méndez Hernández en la pasada contienda electoral de marzo de 2022 apareció en un video dirigido a los moradores de Serranilla, Natania, School House, Back Road y Canteras donde anunciaba que «las inundaciones en estos sectores, pasarán a la historia».
No se entiende entonces, por qué si el propósito del parlamentario es que esas inundaciones pasen a la historia, le ofende o molesta que el Gobierno que es a quién corresponde ejecutar toda obra, muestre los respectivos avances del caso para que se erradiquen las inundaciones y dejen de sufrir cada año.
Pero lo peor de todo este «rifirrafe» que se dio en ese chat de difusión de las obras del Distrito 4, convertido por Méndez en un tinglado político, fue la amenaza de soltar su «perro de presa» en la Asamblea para que se atraviese a la ejecución del mencionado proyecto.
La advertencia de Méndez Hernández de usar a su diputado Carlos Carvajal, recientemente imputado por la Fiscalía por una conducta presuntamente prevaricadora, para hacerle debate al proyecto, parece más un chantaje que un legítimo ejercicio de control político.
Pero no solo fue eso lo reprochable del «tira y jala» virtual entre el legislador y el funcionario. Por momentos el tono de la discusión se tornó un tanto irrespetuoso cuando Méndez insinuó que no era el gobernador Everth Hawkins, sino el exalcalde Bernardo Bent Williams (Masco), su superior jerárquico, a lo que Escalona le aclaró categóricamente quien era su jefe inmediato.
Esta fútil discusión parece ser más producto de la egolatría de alguien más interesado en ganarse méritos para la indulgencia que el interés en resolver los problemas de toda una gran comunidad que anualmente se ve afectada por las temporadas invernales.
Al final, el grotesco espectáculo quedó bien resumido por la presidente de la Junta de Acción Comunal Natania 4a etapa que posteó el sticker de una mujer con la mano tapando sus ojos y rostro, en señal de abochornamiento.


