DESTRUYENDO LOS SÍMBOLOS DE LOS MARAS. LA VIOLENCIA Y EL CRIMEN SE ERRADICAN PARA SIEMPRE AL ESTILO BUKELE EN EL SALVADOR, PERO NUNCA AL ESTILO SANTOS-PETRO DE COLOMBIA Desde su cuenta @nayibbukele, el joven y polémico presidente de El Salvador, Nayib Bukele publicó un video donde muestra cómo están destruyendo los símbolos de los Maras, las peligrosas pandilla que su gobierno ha enfrentado, incluso aquellas marcas que hacían parte de las tumbas de los pandilleros caídos: "Destruir a las pandillas que estaban tan enraizadas en la sociedad salvadoreña, no es un trabajo fácil; de hecho, siempre se creyó que era imposible. Lograrlo requiere de muchas acciones simultáneas. Una de ellas es destruir sus símbolos, su sentido de pertenencia, su memoria", advierte Bukele. Pero además de ello, el jefe de Estado revela que estas acciones deben hacerla los propios pandilleros que hoy están pagando condenas en cárceles de su país. "Por cierto, los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad." Más allá de lo controversial que resulten las prácticas del Gobierno de Bukele en el Salvador, que incluso genera mucha hilaridad en los organismos internacionales de derechos humanos que incluso puedan ver una profanación de tumbas en esta nueva acción, lo cierto es que Bukele ha demostrado una gran efectividad en su lucha contra el crimen organizado que tenía a ese pequeño país centroamericano arrodillado. Y es que mientras en este joven y pequeño país, todo el peso de la ley está cayendo contra los criminales, en países como Colombia, cada vez hay más concesiones y contemplaciones con el crimen donde en aras de la paz total, el Estado está dispuesto incluso a dejarles el 10 por ciento de las fortunas que han amazado los delincuentes, con tal de reincorporalos a la vida civil. Hay que recordar que al igual que Colombia, El Salvador también sufrió la violencia subversiva de las cinco organizaciones guerrilleras del Salvador que luego se agruparon en el Farabundo Marti de Liberacion Nacional, FMLN, tras 12 años de guerra civil en esa nación de Centro América.
Posted by The Archipielago Press on Monday, November 7, 2022
Desde su cuenta @nayibbukele, el joven y polémico presidente de El Salvador, Nayib Bukele publicó un video donde muestra cómo están destruyendo los símbolos de los Maras, las peligrosas pandilla que su gobierno ha enfrentado, incluso aquellas marcas que hacían parte de las tumbas de los pandilleros caídos:
«Destruir a las pandillas que estaban tan enraizadas en la sociedad salvadoreña, no es un trabajo fácil; de hecho, siempre se creyó que era imposible. Lograrlo requiere de muchas acciones simultáneas. Una de ellas es destruir sus símbolos, su sentido de pertenencia, su memoria», advierte Bukele.
Pero además de ello, el jefe de Estado revela que estas acciones deben hacerla los propios pandilleros que hoy están pagando condenas en cárceles de su país.
«Por cierto, los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad.»
Más allá de lo controversial que resulten las prácticas del Gobierno de Bukele en el Salvador, que incluso genera mucha hilaridad en los organismos internacionales de derechos humanos que incluso puedan ver una profanación de tumbas en esta nueva acción, lo cierto es que Bukele ha demostrado una gran efectividad en su lucha contra el crimen organizado que tenía a ese pequeño país centroamericano arrodillado.
Y es que mientras en este joven y pequeño país, todo el peso de la ley está cayendo contra los criminales, en países como Colombia, cada vez hay más concesiones y contemplaciones con el crimen donde en aras de la paz total, el Estado está dispuesto incluso a dejarles el 10 por ciento de las fortunas que han amazado los delincuentes, con tal de reincorporalos a la vida civil.
Hay que recordar que al igual que Colombia, El Salvador también sufrió la violencia subversiva de las cinco organizaciones guerrilleras del Salvador que luego se agruparon en el Farabundo Marti de Liberacion Nacional, FMLN, tras 12 años de guerra civil en esa nación de Centro América.