El Ejército de Colombia retomó un puesto militar que había abandonado hace varios años en inmediaciones del aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, el cual flanquea la pista de aterrizaje y custodia la torre de control de esa terminal aérea.
Este Puesto Militar está ubicado sobre una pequeña montaña de no menos de 20 metros que se encuentra a unos 100 metros de la torre de control, y en la misma se ubicó un campamento bastante amplio y se instalaron tres baterías de defensa antiaéreas para defender la soberanía de San Andrés. El esquema hace parte de la seguridad del Estado colombiano tras los movimientos de aeronaves de guerra que han hecho sobrevuelos ilegales desde Nicaragua.
El Puesto Militar del Ejército Colombiano está identificado por una gran valla sobre la montaña, donde se identifica a esa institución castrense, en tanto que los campamentos están protegidos por gigantes carpas color verde oliva que se camuflan entre la vegetación.
Tres unidades de guerra artilladas (tipo baterías antiaéreas) que pertenecen al Ejército se encuentran mimetizadas entre lonas de camuflaje, pero por la silueta y la forma se pueden apreciar que se trata de unidades móviles con cañones y ruedas para su fácil desplazamiento. Tienen un alcance de hasta 8 mil metros para cualquier blanco aéreo. Se trata de equipos ubicados en tierra capaces de detectar e interceptar cualquier aeronave.