Juanita*, una empleada doméstica que acompañaba todos los domingos a sus patrones con los niños de éstos, a la playa de ‘Los Charquitos’, un día estando allí sintió la urgencia de realizar una necesidad fisiológica, cruzó la carretera y se dirigió al palmar contiguo. Una vez agachada, una mano fuerte y ordinaria le tapó la boca. Sintió que era levantada de su posición y conducida al monte aledaño. Una vez allí, fue tirada a tierra y abusada sexualmente. El abusador, salió de ese lugar, una vez satisfizo su deseo criminal. Juanita volvió al balneario turístico y le contó a su patrona lo que allí había ocurrido.
Violada y violentada
Entre tanto que Shirley*, una dependiente de un popular almacén de esta isla. Ella con su familia, entre ellos, hermanas y sobrinos acostumbraban ir los fines de semana al balneario de ‘Los Charquitos’, ella fue víctima del ‘Sádico de los Charquitos’. Seducida previamente, con engaños fue llevada a la parte enmontada y aledaña de la vía circunvalar. Estando en ese lugar, fue violentada y violada. El hecho delictivo se guardó en silencio por los sentimientos de vergüenza de la víctima, pero, su hermana le insistió en la necesidad de denunciar tal situación.
Soportó los vejámenes con estoicismo
Lucía*, trabaja en un restaurante del centro y reside en el barrio ‘Natania’. Ella, asegura que fue violada en el balneario de ‘Los Charquitos’, cuando sola se dirigió al otro lado de la carretera que separa las playas del palmar. No tuvo tiempo de gritar o pedir ayuda porque fue inmovilizada y amenazada. Reducida y accedida carnalmente debió soportar los vejámenes de su agresor, temiendo lo peor. Los pocos minutos transcurrieron como una eternidad que finalmente concluyeron para volver al balneario y contarle a su novio lo sucedido. El agresor se había desaparecido, y la denuncia no se hizo esperar.
La denuncia que permitió la captura
Sara*, otra víctima violada en circunstancias similares a las anteriores, con el agravante que fue golpeada en la cabeza con un palo, y aturdida sucumbió involuntariamente a las pretensiones del violador que satisfizo su maldito propósito. Ella, tuvo la fuerza de voluntad, la dignidad, y la valentía de denunciar a su agresor ante una patrulla de uniformados de la policía, una vez fue violada. Su agresor, habiendo perpetrado el ‘Acceso Carnal Violento’ salió huyendo. La descripción suministrada por la víctima, permitió a la policía su captura en ‘Flagrancia’ y conducido ante las autoridades pertinentes para su judicialización. Fue, entonces, una Juez de Control de Garantías que le dictó ‘Medida de Aseguramiento Intramural’.
La condena al sádico
En la semana que acaba de concluir, Simón Jessie Stelle, de ésta isla, 29 años de edad, soltero, y quien se había allanado a los cargos que le fueron indilgados por la Fiscalía, y por este hecho, se hizo acreedor al descuento del 50% en la reducción de la pena que otorga la justicia premial. Jessie Stelle, fue presentado a juicio oral en ‘Audiencia de Verificación y Lectura de Sentencia’ , y quien tenía como ‘Modus Operandi’ violar a las bañistas del balneario de ‘Los Charquitos’, ubicado en el sector de San Luis, aprovechando su condición de prestador de servicios turísticos en ese lugar, fue condenado por el Juzgado Segundo Penal del Circuito a la pena principal de seis (6) años cinco (5) meses de prisión, por el delito de ‘Acceso Carnal Violento’ y remitido a la Cárcel ‘Nueva Esperanza’ donde se hallaba recluido.