Un hecho muy singular llamó la atención de los obreros que excavaban una zanja en la alameda Peatonal de Sprath Bight para instalar una tubería del baño público que construye la corporación Coralina en el sector de la cooperativa de Lancheros.
Cuando se hacían las excavaciones, uno de los operarios encontró los restos óseos de humano, lo que hace indicar que los mismos pertenecen a un cementerio del que ancestros señalan funcionó en la zona de lo que antiguamente era el sector del Abacoa, hoy día paseo peatonal de Sprath Bight.
Aunque en principio se pensó que podría tratarse de algún caso judicial correspondiente a algún desaparecido enterrado en la zona, hubo tranquilidad cuando se supo que esa zona correspondía a un cementerio de los nativos de la época y que con la construcción de la alameda peatonal en el año 2004, el antiguo cementerio quedó enterrado entre cemento y ladrillo.