
Por Ethel Bent Castro La Mala Hierba
Si hay esperanza para Little Reef, es tiempo de que se traduzca en acciones, ya que el avance del blanqueamiento y la enfermedad de pérdida del tejidos (SCTLD) se ha tomado el 95% de los Corales Cerebros (Diploria Strigosa) y en menor grado el gran Cuerno de Alce (Acropora Palmata) así como otras especies.
Este sistema arrecifal era un perfecto atolón ubicado a 200 metros de la costa y habiendo resistido a todos los embates antrópicos que se puedan imaginar y también a la indiferencia de ambientalistas, organizaciones y la misma autoridad Coralina ha sucumbido al blanqueamiento y a esta enfermedad, disminuyendo considerablemente las especies que allí habitan solo en este año.
La bióloga marina Mariana Geneco, explicó: «En este momento tenemos la enfermedad de perdida de tejido y un fenómenos de blanqueamiento muy severo en el Caribe. No hay mucho que se pueda hacer sino observar y dejar escritas en algún lado las observaciones para tener registro y ojalá la temperatura baje pronto para que al menos el blanqueamiento sea menos severo».
Así mismo se encuentran los demás ecosistemas sumergidos y las especies en todas las áreas coralinas de la Reserva de Biósfera Seaflower.
El inventario es brutal en las zonas arrecifales de San Andrés, como en la Barrera Mayor, Nirvana, La Pirámide y otros, en Providencia y Santa Catalina, en Cayo Bolívar, Albuquerque, Quitasueño, Serrana, Roncador, Serranilla, Bajo Alicia y Bajo Nuevo.
Según Coralina, 28 países del Caribe ya se encuentran afectados y dramáticamente vienen observando sin nada que hacer, el cambio en los ecosistemas y por ende la ausencia de los recursos.
El dolor con Little Reef es que siendo tan resiliente frente a todas las vulnerabilidades que ha enfrentado en décadas (sobre pesca, pesca furtiva y daños a los ecosistemas) y estando tan cerca de la costa, tan cerca de la protección y vigilancia de las autoridades, nunca ha sido beneficiado con un proyecto sostenible al que se le haya hecho un integral seguimiemto y ahora en su tiempo más lúgebre, no se sabe si tendrá esperanza.
Así se ve hoy Little Reef, un increible ecosistema coralino que pareciera estar perdiendo toda esperanza.