
Por César Pizarro B
En tanto que el Gobierno de Gustavo Petro se niega a escuchar el clamor de los habitantes de San Andrés agobiados por una quiebra en ciernes debido a la crisis aérea que tiene por el suelo al turismo insular, la oposición decidió asumir la vocería de los isleños para procurar su recuperación socio económica y su gran vocación turística.
Solo en las últimas 24 horas dos de los más importantes voceros de los partidos de oposición han decidido levantar la voz a favor del Archipiélago, mientras el Gobierno parece sufrir un estado letargico que le ha impedido reaccionar oportunamente para brindar los salvavidas que la región insular requiere para levantar el vuelo
Casi simultáneamente con la visita a San Andrés del expresidente Álvaro Uribe Vélez y algunos de los afiles suyos en el Congreso, Germán Vargas Lleras, el presidente del Partido Cambio Radical, -tambien en la oposición- hizo un fuerte reproche a la «inacción» de Petro respecto del Archipiélago.

Uribe, y sus congresistas María Fernanda Cabal, Enrique Cabrales y Osorio no solo escucharon a la comunidad de las islas, sino que también pidieron al Gobierno medidas inmediatas y advirtieron que ya la crisis ha sumado 8.000 desempleados sino que amenaza con agudizar más la crisis.
Al mismo tiempo que decidieron tomar un baño de mar para promover el turismo entre los colombianos para estimular a que estos vengan a las islas, pidieron que además posteen sus fotos en redes sociales en playas de San Andrés para promocionar el destino turístico.
«¿Conocen San Andrés? Los invito a compartir sus fotos en la Isla, para que muchos se animen a visitarla. (…) San Andrés es una joya turística y debemos recuperarla, que la visiten muchos viajeros de todo el mundo, que más colombianos la conozcan y que todo el que venga quiera volver. Ayer en el mar de siete colores, con el expresidente
#ReactivemosSanAndrés«, posteó la senadora Cabal desde su cuenta de Twitter, acompañado de fotos en la playa.
Entre tanto Vargas Lleras expresó: «lástima que Petro a pesar de haber ganado en San Andrés, haya decidido abandonar la isla dejándola al borde de la quiebra en 9 meses de gobierno. Tiene un potencial turístico infinito, hoy gran parte de sus habitantes piden separarse de Colombia. No podemos perderla.»

Respecto a las posturas separatistas que han empezado a surgir, seguramente Vargas Lleras se refiere a algunas de las consignas que gritaron los isleños en la pasada protesta, cuando expresaron su deseo de pedir a Panamá que fue un departamento de Colombia y también se separó, que adopte a las islas.
Lo cierto es que tras haberse cumplido 63 días, la crisis aérea ya entró en el tercer mes sin que el Gobierno haya tomado una sola acción para evitar la prolongación de la problemática.
En Semana Santa cuando ya la temporada terminaba con la más baja ocupación histórica, el Gobierno envió una delegación a la isla a anunciar decretos gubernamentales que nunca firmó ni promulgó pese a que dos veces en pocos días llegaron dos de los ministros de gabinete a «endulzar» a los isleños con los supuestos actos administrativos.
La ministra de Minas y Energía Irene Vélez, quien desde un principio fue la depositaria de las solicitudes del gobernador de San Andrés sobre la aplicación para el Archipiélago de tasas establecidas en la Ley de Fronteras a los combustibles para garantizar la operatividad de las aerolíneas, a última hora canceló su agenda en la isla y dejó en su viceministro la visita a San Andrés, de la que tampoco surgió ninguna solución.
Mientras tanto el Petrismo solo se limita a cuestionar o ridiculizar las voces de la oposición y a estigmatizar al destino turístico culpándolo de su crisis por cuenta de algunos problemas y fallas históricas que nunca antes, hasta ahora que se perdió la conectividad por la quiebra de las aerolíneas, había afectado al Archipiélago.
Resulta incoherente o incluso hipócrita que el mismo Gustavo Petro que tanto fustigó en épocas de campaña a Iván Duque Márquez por no haber logrado reconstruir en 100 días la devastación que causó el huracán Iota en Providencia, ahora como gobernante sea sordo y displicente con la misma región que entonces decía defender, para resolverle una problemática coyuntural.
Y es que la devastación de las islas por un desastre natural fue un asunto de fuerza mayor que para reconstruir el territorio devastado 100 días era insuficiente para ello, pero 62 días es el tiempo más que suficiente para que por pura voluntad politica, el jefe de Estado hubiera impartido las órdenes, directrices e instrucciones para que los Ministerios y agencias del Gobierno emitan actos administrativos que garanticen la integración de dos aerolíneas, los alivios para el turismo y tiquetes aéreos y la inclusión del Archipiélago en los beneficios de la Ley de Fronteras para que las aerolíneas puedan arribar al único territorio ultramarino de Colombia sin incurrir en costos exhorbitantes y evitarles operar a pérdida.