Una familia de diez miembros tuvo que buscar un Plan B por engaño. Este es el sitio que les prometieron a los integrantes de la familia Ramírez para pasar sus vacaciones en la isla, la cual no es de apartamentos, es una bodega. Cielo Ramírez, afectada: “Primero le pagamos $500 mil pesos porque eso valía el día y luego nos bajó a $450 mil para diez personas, primero nos contestaba el teléfono a cualquier hora y cuando llegamos a la isla y nos dimos cuenta de lo que pasó ahora no nos contesta el teléfono.” La familia apenas llegó a la isla de San Andrés y se percató de la estafa del cual fueron víctimas debió pasar la noche en otro lugar recurriendo a un plan B para evitar pasar la noche en la calle. Este es el contrato que les entregaron para presuntamente firmarlo en la isla apenas llegaran a ocupar el apartamento para poder pasar la semana de vacaciones e integración en la isla. En ella se detallan las consignaciones hechas a Jonathan Rincón y una mujer llamada Sandra Morales Castro, dinero que fue consignada una cuenta del Banco de Bogotá.
Por: Daniel Newball H.
Compraron un paquete turístico con la aspiración de que pudieran disfrutar de una sana integración en la isla de San Andrés pero todo parece indicar que a la familia Ramírez, oriunda de Armenia, fueron víctimas del engaño de uno de tantos ofertantes de paquetes turísticos a la isla luego de saber, una vez arribaron, que el apartamento que les ofrecieron para hospedarse en el sector de North End no existe.
De hecho, la frustración inundaba el rostro de los integrantes de esta familia quienes recibieron solidaridad de muchos de los que observaron que pasaba en el momento que llegaron al edificio Madeira, ahora convertida en bodega, pero que por parte de este estafador foráneo, quien ofreció el presunto paquete turístico por internet, era un edificio de apartamentos aún en funcionamiento.
“Estuvimos llamando al señor Jonathan Rincón que nos arrendó un apartamento desde el nueve hasta el 14 de abril y resulta que no es un apartamento, nos dicen además que ha estafado a más de uno.
“Primero le pagamos $500 mil pesos porque eso valía el día y luego nos bajó a $450 mil para diez personas, primero nos contestaba el teléfono a cualquier hora y cuando llegamos a la isla y nos dimos cuenta de lo que pasó ahora no nos contesta el teléfono.
“Nosotros hicimos el negocio por internet, vinimos diez adultos y dos niños, el dio la dirección y el contrato para que lo firmáramos aquí en la isla, consignamos la plata, más de $1 millón de pesos, a la cuenta que él nos dio en el Banco de Bogotá y no salió con nada.
“Tenemos que buscar donde quedarnos o pasar la noche porque el pasaje dice que debemos volver en cinco días, llevamos mucho tiempo guardando la plata para viajar, viajamos porque queríamos estar en integración, ya venimos antes a la isla pero nos quedamos en hotel, haciendo cuentas nos hubiera salido más barato si hubiéramos venido así.
“Apenas vamos a colocar las denuncias del caso ante la Policía porque acabamos de llegar y nos encontramos con este problema, nadie lo conoce y quienes lo conocen nos han dicho que ya ha estado estafado a varias personas, nosotros hablamos con él por teléfono y nos vimos con él para lo de la consecución del apartamento.
“Repito, se trata de una persona de nombre Jonathan Rincón y una mujer llamada Sandra Morales Castro que fue a la que le consignamos la plata en una cuenta del banco, a ella le consignamos la mitad y la otra mitad se la pagamos aquí en la isla.
Expertos en el tema y empresarios legalmente constituidos recomiendan que los turistas cerciorarse de que lo que les dicen en la publicidad es verdad.
Esto es lo ideal, pero como no siempre es viable el turista debe verificar que existe un punto de contacto, sea vía online, por mail o un número telefónico en donde le atiendan sus inquietudes para validar la transacción.
Es clave tener recomendaciones de otras personas que ya hayan estado en el lugar. Otros documentos que le dan tranquilidad al viajero son el RUT, el certificado de Cámara de Comercio y el de Registro de Patente y Marca.
Con el fin de no caer en trampas, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), aconseja ser muy cuidadosos al organizar las vacaciones verificando si el operador tiene el Registro Nacional de Turismo y agrega que los destinos donde más ocurren estos casos son Santa Marta, Cartagena, Bogotá, el Eje Cafetero, Medellín y Cali.
Añade el organismo que la para hotelería contribuye a que los viajeros sufran malas experiencias ya que de las 155.000 habitaciones que están en el Registro Nacional de Turismo, se calcula que el 30 por ciento son de hotelería informal, entre hoteles, casas, apartamentos y fincas, y que a esto se suma la publicidad engañosa en medios como Internet.
Las quejas relacionadas con servicios turísticos se pueden remitir a la Superintendencia de Industria y Comercio. Esta entidad puede iniciar las investigaciones del caso y emitir sanciones, que van desde multas hasta el cierre del establecimiento.