Después de que los primeros meses de gobierno del presidente Gustavo Petro se lograra una coalición mayoritaria en el congreso de la República, integrado por, además del Pacto Histórico, los partidos tradicionales como el Liberal, el de la U, y el Conservador.
Este apoyo logrado por el presidente le sirvió para conseguir pasar las primeras normas que quería implementar en su gobierno, como la reforma tributaria, la cual fue aprobada por una gran mayoría en el Congreso. Sin embargo, y a pesar de ese apoyo mayoritario que tenía el presidente en el legislativo, hubo procesos que empezaron a dificultar la relación entre el gobierno y su coalición, tales como la reforma política la cual no pasó la prueba, y el plan nacional de desarrollo, el cual sufrió modificaciones en varios de sus artículos o quedaron netamente drogados. Sin embargo la cereza del pastel llegó cuando la ministra Carolina Corcho radicó ante el congreso la polémica reforma a la salud, la cual fue una prueba de fuego para medir qué tanto apoyo brindaban los partidos tradicionales al gobierno del presidente Petro, y asimismo para ver qué tan tolerante era el presidente con las decisiones tomadas en democracia por el legislativo. Evidentemente esa aprueba de fuego no la pasó el gobierno, el cual al ver como poco a poco estos partidos daban la espalda a su reforma a la salud, decidió presionarlos despidiendo a varios funcionarios de su gobierno pertenecientes a estas clases políticas, y dando por finalizada la coalición que tenía con estos partidos; dejando al Liberal, Conservador y la U en el aire sin una posición política definida.
Es por esto que este martes 2 de mayo el partido conservador dio una declaración en la que se determinó que de manera unánime los integrantes de este partido decidieron declararse en independencia, lo que significa que no están ni en el gobierno, ni en la oposición.