Uno de los 15 uniformados de la Policia Nacional que murieron este martes en las selvas del Chocó tras la caida de un helicoptero Black Hawk era natural de la isla de San Andrés, según conoció esta redacción.
De acuerdo con la información que ha trascendido en las últimas horas se trata del Patrullero Norberto Cáceres Bautista, de 24 años de edad, de los cuales cuatro los llevaba en la institución policialo, era natural de San Andrés y soltero.
Según el presidente Juan Manuel Santos lamentó el accidente de un helicóptero tipo Black Hawk en Antioquia, en el que fallecieron 16 policías, a la vez que pidió responsabilidad frente a las afirmaciones que se hacen sobre estos incidentes aéreos.
“Yo sí pediría un poco de responsabilidad en ese tipo de aseveraciones o especulaciones. Ya está comprobado que sufrió un accidente, no hubo ningún tipo de ataque de un grupo guerrillero ni banda criminal”, expresó el mandatario.
Lamentó que esas especulaciones sobre supuestos ataques guerrilleros contra las Fuerzas Militares, precisamente cuando las Farc decretaron una tregua unilateral y el Gobierno inició el desescalamiento del conflicto, se hagan con fines políticos u otras intenciones.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, descartó que los accidentes aéreos ocurridos este martes (Antioquia) y el pasado viernes (Cesar), hayan sido producto de una acción terrorista. En menos de una semana han fallecido 27 uniformados en dos accidentes aéreos.
Confirmó que el accidente que se presentó hacia las 9 de la mañana de este martes entre Carepa y Chigorodó se debió a una falla mecánica que causó que el helicóptero se estrellara contra una ladera a una velocidad de aproximadamente 180 kilómetros por hora, dejando como resultado 16 uniformados muertos y dos gravemente heridos, 14 eran miembros de la Patrulla Jungla y 4 eran tripulantes, quienes llevaban a cabo un operativo contra el Clan Úsuga.
Por ahora los dos uniformados heridos, el subteniente Edgar Andrés Báez Quintero y el patrullero Juan Carlos Mesa Patiño, permanecen bajo pronóstico reservado con quemaduras de segundo y tercer grado en todo su cuerpo. En las próximas horas serán trasladados a Bogotá. Con información de El Espectador