Por: Sebastián Ramírez @SRV18
En todo Estado son necesario los controles, los derechos y las obligaciones para proteger tanto a los ciudadanos como a las instituciones, teniendo en cuenta que estas son el motor de vida de todo el sistema democrático que promueve un país con el fin de que exista estabilidad y de preservar sus valores y principios constitucionales. Una de aquellas instituciones es la familia, la cual es la base de la sociedad, tiene derechos que deben ser protegidos y deberes que deben ser cumplidos.
Tanto en el liberalismo como en el conservadurismo se habla de familia, pero en cada uno es distinta la connotación que se le da: para el primero la familia es donde el ser humano adquiere sus derechos que deben ser protegidos -principalmente su libertad- pero camuflan sus obligaciones, a diferencia del conservadurismo que resalta la protección a la familia como una institución principal siendo esta la forma de salvaguardar la cultura y la única manera de promover la patria.
Al hablar de la importancia de la familia dentro del desarrollo de la comunidad es vital decir que todos esos conceptos tienen sus inicios en la religión. Teniendo en cuenta el credo católico este es protector de la familia, de sus principios y valores, de su tradicionalidad, siendo el hombre y la mujer los únicos que pueden procrear o reproducirse naturalmente, este punto también debe ser analizado: para mí, deberían existir regulaciones en cuanto al número de hijos en cada familia para no afectar el interés general que en este momento es un problema como por ejemplo los índices de natalidad, la falta de empleo y un sinnúmero de factores que afectan a varias ideas que no nacieron el día de ayer.
Hoy en Colombia se debate si se debe aprobar o no el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas homosexuales, estoy de acuerdo con el libre desarrollo de la personalidad pero conservo la idea de la religión católica: la procreación es entre un hombre y una mujer, es decir en contra de lo que llaman “familias diversas”, debido a que esto no solo afectaría al menor sino que acabaría a la familia como base de una Patria democrática.