La emancipación de la esclavitud fue uno de los pilares fundamentales para la formación, más adelante, del consciente colectivo de la Comunidad Raizal. Arlington Howard Herrera, diputado. “Hemos visto como se han olvidado fechas especiales que hacen parte de la historia del archipiélago, buscamos con esta iniciativa que se hagan esfuerzos por lograr insertar en el imaginario colectivo de la gente.” En este árbol de tamarindo, donde actualmente hay un mausoleo, se busca crear, al igual que en otros sitios de la isla, monumentos que conmemoren la emancipación de la esclavitud en San Andrés.
Por: Daniel Newball H.
Luego de varios clamores expresados por la comunidad raizal, solicitando la creación de una fecha especial y la conmemoración como fiesta regional el Día de la Emancipación de la Esclavitud en el Archipiélago, desde la dirigencia política se gestan iniciativas que podrían convertir al 1 de agosto en una efeméride regional de alcances nacionales.
Es así como el diputado liberal Arlington Lee Howard Herrera viene promoviendo la creación del 1 de agosto como fecha regional para conmemorar el Día de la Emancipación de la Esclavitud, iniciativa que sería presentada ante la Gobernadora del Departamento Aury Socorro Guerrero Bowie y que cuenta con el respaldo de los miembros de la duma local en pleno.
“Hemos visto como se han olvidado fechas especiales que hacen parte de la historia del archipiélago, buscamos con esta iniciativa que se hagan esfuerzos por lograr insertar en el imaginario colectivo de la gente que habita las islas este tipo de acontecimientos a través de una conmemoración anual de las mismas”, afirmó Howard Herrera al relatar las intensiones de presentar esta trascendental iniciativa.
Las intensiones de celebrar esta fiesta se remontan a las actividades que viene realizando la Comunidad Raizal año tras año desde hace más de una década, festividades en la cual vienen clamando para que sea tenida en cuenta como una fecha de importancia regional, incluso por encima del 20 de julio o el 7 de agosto, consideradas por este grupo étnico como “fechas más colombianas que isleñas”.
“Aquí lo venimos diciendo hace tiempos y es que en las islas se debería conmemorar mas el Día de la Emancipación, que se celebra cada 1 de agosto, en lugar que la Independencia de Colombia porque nada tenemos que celebrar cuando Colombia ha sido un país que nos ha maltratado de manera reiterada en nuestros derechos como pueblo”, afirmó Corrine Duffis Steele, vocera del Movimiento AMEN-SD.
Es de recordar que el 1 de agosto de 1834, el prospecto reverendo Phillips Beakman Livingston Archbold, después de visitar a su madre en Jamaica, volvió a la isla de Providencia, de donde es oriundo, y obedeciendo las ordenes de su madre, liberó a los esclavos, dividió las tierras y los distribuyó entre quienes anteriormente les servían.
Cuatro años más tarde viajó a la isla de San Andrés y confirió libertad absoluta a los esclavos, de igual forma, pero un 1 de agosto de 1838. No obstante esta orden, hubo quienes siguieron explotando a los esclavos de manera reiterada hasta 1850, año en el que de manera absoluta se definió la abolición de la esclavitud en las Islas.
En febrero de 1844, Livingston empezó a congregar a los hijos e hijas de los ex-esclavos debajo de un árbol de tamarindo, en el que aun sigue en pié la misma con un pequeño mausoleo, lugar donde se les enseñó a leer y escribir, también se les enseñaba la Biblia y a cantar, acto al que también se sumarían los padres de familia y demás miembros de la comunidad.
En una monografía recientemente publicada en la página web del Movimiento AMEN-SD, el ingeniero Jairo Rodríguez Davis afirma que “existe una necesidad de crear monumentos que recuerden la historia de las Islas, como en Slave Hill, contiguo al Colegio Bolivariano, donde los esclavos se congregaron un día para celebrar su libertad marchando desde San Luis, la Loma y North End para encontrarse en este sitio. Ahí cantaron, comieron, regocijaron y danzaron muy agradecidos por el favor de Dios”.
Igualmente, se viene proponiendo la creación de monumentos a la libertad en los sectores de Cocoplum Bay, Orange Hill, Battle Alley, Barrack y Sprat Bight, y en sectores como Bottom House en Providencia.