
La inacción del Gobierno Nacional frente a la crisis aérea causada por la suspensión de operaciones de Viva Air, está afectando seriamente el turismo hacia San Andrés y Providencia que en la actualidad reportan una ocupación inferior al 40 por ciento de alojamiento en hoteles y posadas debido al recorte de vuelos que pasó de 38 a 13 diarios.
Los oídos sordos del presidente Gustavo Petro, la ministra de Minas Irene Vélez y del director París de la Aeronáutica Civil, que no han dado ninguna respuesta a las reiteradas peticiones del gobernador Everth Hawkins Sjogreen y de los gremios del turismo que han solicitado definir la solicitud de integración de las aerolíneas Avianca y Viva, incluir al Archipiélago en la reglamentación de la Ley de Fronteras que incluya beneficios para las islas en materia de tarifas de combustible y se haga valer la exención de impuestos como el IVA para la venta de tiquetes aéreos desde y hacia San Andrés como lo establece la Ley 47 de 1993, o Ley Marco del Archipiélago.