
La cinematográfica fuga la perpetró un menor conocido con el alias de Pepe, quien se encontraba recluido por varios procesos penales en su contra.
Aún así, el centro de reclusión del menor infractor no ofrece las condiciones de seguridad para mantener confinados a jóvenes con auténticos prontuarios delictivos, que en algunos casos, ya ha cobrado varias vidas.
El mes pasado otros dos adolescentes fueron trasladados de la isla por qué ofrecían riesgo de fuga y alta peligrosidad.
Esta redacción conoció que aunque el ICBF debe contratar el servicio de vigilancia con su presupuesto, está se le carga a la Policía que no tiene funciones penitenciarias y a un vigilante de seguridad privada que paga el Departamento.

