Un espacio para la historia, gastronomía, artesanías, música, ecología y navegación isleñas. La historia, el folclor, la gastronomía, las artesanías, el léxico, la música, la fauna y flora y todos los arquetipos que forman parte de la cultura Raizal quedaron adecuadamente concentrados en un reducido pero muy agradable espacio, convertido en un café urbano de la ciudad.
Se trata de Zheng Coffee and Art, una cafetería convertida en museo isleño en el corazón comercial de la ciudad, sobre la avenida 20 de Julio con intersección de la Duarte Blumm, donde sus propietarios adecuaron un rinconcito para las artesanías isleñas, en su gran mayoría hechas con residuos del árbol de coco y otras especies marinas, donde se exhiben los trajes típicos de las islas, donde se puede encontrar también una biblioteca con literatura sobre la cotidianidad de los habitantes del archipiélago, su historia, sus escritos y leyendas.
De igual forma hay un extenso mural donde se exhiben fotografías de época que relatan cómo ha sido la historia del poblamiento y la transformación a la vida moderna de San Andrés y Providencia, como era la usanza de las primeras épocas, quienes fueron los personajes que lideraron el poblamiento de las islas, los procesos de emancipación de los esclavos, como fue la construcción de la primera iglesia bautista de las islas, como se rellenó la zona del muelle departamental, el primer hidroavión que aterrizó, cual fue el primer presidente de la República que visitó el archipiélago, como se construyó el aeropuerto, el palacio intendencial, los primeros desfiles de la celebración del 20 de julio, y muchos otros acontecimientos importantes en la vida institucional y social del archipiélago.
Zheng Coffee and Art también exhibe un pequeño rincón donde se muestran las caratulas de los discos producidos por músicos celebres de las islas como Rebels H.B, Ben Green, Bahía Sonora y otros, y una pantalla de televisión que permanentemente reproduce obras musicales de esa constelación de músicos vernáculos, urbanos, caribeños, modernos y antiguos de la discografía isleña; sobre todo ritmos muy criollos como el shotise, calypso, regaee, entre otros, acompañados de imágenes sobre la forma de danzar de los nativos de las islas.
Otro mural recoge la forma como escriben los nativos su idoma creole, donde se destacan palabras como “so what”, “pig tail”, “horse jabon”, “modop”, “Bush rum”, “mazurca”, “mento”, “laka laka”, “karato”, etc.
Existen otros dos rincones importantes de esta galería convertida en café para el deleite de propios y extraños donde se encuentran las más deliciosas ricuras y bebidas de la gastronomía nativa, preparadas por manos de cocineras raizales.
En uno de los rincones está el museo del mar, que le hace homenaje a lo que ha sido la actividad marítima desplegada por los nativos, y donde figuran goletas, veleros y barcos insignias de los lobos del mar que ha tenido este archipiélago. Muestras de algunos de esas insignes embarcaciones en muestras de escala y otros en fotos.
Y en otro rinconcito, está el espacio para la fauna, la flora y el mundo marino del archipiélago, de la Reserva de Biosfera Sea Flwoers, donde se destacan las tortugas y peces que pueblan nuestro hábitat.
Este mágico espacio encierra toda la vida del archipiélago desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días. Este es un establecimiento pensado para ese pequeño espacio y momento en el cual las personas, turistas y visitantes van a tener la opción de entrar y sentirse en un ambiente isleño, Caribe; un ambiente en el cual van a poder vivenciar épocas importantes y trascendentales como la época en que llegaron los puritanos ingleses, luego la llegada de los españoles, de los corsarios, bucanero, piratas y demás navegantes que viajaban por el Caribe, llegaron y encontraron esta maravillosa isla a bordo de la embarcación Sea Flowers con las primeras familias puritanas y los esclavos para asentarse en esta isla donde esconderse, trabajar la tierra y vivir en familia, huyendo de las guerras de religiones en Inglaterra tras transformación de la iglesia Anglicana por parte del Rey Enrique de Inglaterra, que desató la persecución contra quienes no se transformaran a esa religión”, explicó Arlington Howard, creador junto a su esposa de este espacio de la cultura nativa.