Los jóvenes viven la vida con adrenalina pura, sin pensar en su vida ni en la de los demás. En la actualidad en San Andrés, casi todos los fines de semana los jóvenes se encuentran al sur de la isla para realizar los famosos piques de motocicletas en la vía pública donde transitan turistas y residentes que dan la vuelta a la isla, los cuales se enfrentan al grave peligro que generan estos jóvenes al realizar las carreras.
Curiosamente las dos primeras víctimas mortales de los llamados piques se registraron este fin de semana, pero no propiamente en el asfalto, si no por cuenta de la intolerancia entre quienes practican estas peligrosas maniobras de velocidad, quienes decidieron resolver a bala un conflicto surgido en uno de estos piques
Esta redacción logró conocer videos colgados en una página de internet tan conocida a nivel mundial como es Youtube, donde los jóvenes muestran sus hazañas como lo mejor en la adrenalina pura que pueden vivir en la isla de San Andrés.
En este ritual, la adrenalina, las acrobacias, la gasolina y la velocidad son los protagonistas de un encuentro que recuerda escenas de la saga de ‘Rápidos y Furiosos’ que hoy día estrenan su séptima versión, y que seguramente contribuye bastante a esa cultura de la excesiva velocidad y las carreras clandestinas en carretera que convierte en suicidas en potencia a quienes hacen estas prácticas.
Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre el tema, ni ha hecho nada para controlar estas carreras ilegales donde los jóvenes apuestan cierta cantidad de dinero y que justamente esa fue una de las causas del desenlace fatal de este último fin de semana que motivo la riña que terminó con la vida de dos de estos conductores.
En una vía tan transitada y donde el trasporte público, turístico de particulares, visitantes y residentes, como es la Circunvalar, estos jóvenes realizan sus carreras desafiando cada vehículo que transita por el sector de San Luis.
Cabe destacar que estos conductores irresponsables no solo violan las normas de tránsito sino que se ponen en peligro ellos mismos, a los espectadores y demás usuarios de dicha carretera.
En los videos que estos grupos cuelgan en las redes sociales de internet podemos observar como los buses, carritos golf y motocicletas tienen que apartarse para no ser llevados por delante, debido a la alta velocidad en la que conducen los que se encuentran compitiendo.
A esta adrenalina de velocidad se le suma el riesgo al hacer piruetas con las motocicletas, puesto que cada conductor maneja en una sola llanta (práctica conocida en la isla como one Wheel) , al revés, con una sola mano entre otras, lo que podría impedirle realizar una maniobra para evitar un accidente que puede ser fatal.
Estos jóvenes ocupan toda la vía, es decir usan todos los dos carriles, sin importar quien venga delante o detrás, porque los que tienen que tener precaución son los demás, como también los espectadores que en medio de la euforia se olvidan de todo y se ponen a grabar en la mitad de la vía para poder tener la mejor imagen.
A esto se le suma que llega la noche y hay poca visibilidad agravando el riesgo inminente que podría causar estas carreras ilegales más conocidas como piques.
Esta práctica pone en alto riesgo a la comunidad y a los mismos motociclistas porque es una actividad que no tiene las condiciones mínimas de protección, donde los espectadores son jóvenes entre los 19 a 26 años de edad que sagradamente se encuentran en el sector de San Luis para observar estas competencias.